Con
el país de las letras, es muy divertido aprender a leer, ya conoces a la
"FAMILIA REAL", recordamos como son y que les gusta a cada uno de
ellos.
LA REINA "A" y EL REY
"U"
LA PRINCESA
"I" , LA PRINCESA
"O"
Y EL
PRINCIPE "E"
Ya sabemos leer todas las vocales de distintas formas. Ahora tenemos que practicar a escribirlas
muy bien siguiendo la dirección correcta. Pronto comenzaremos a unirlas
con las consonates.
Recordamos sus canciones
Podemos recordar cada vocal pinchando en su nombre
Las
destrezas de la motricidad fina se desarrollan a través del tiempo, de
la experiencia y del conocimiento y requieren inteligencia normal (de
manera tal que se pueda planear y ejecutar una tarea), fuerza muscular,
coordinación y sensibilidad normal. (Berruelo, 1990).
El
aprendizaje de la lectura y la escritura no siempre va a la par. Muchos
niños saben leer y sin embargo tienen dificultades para escribir. Algunos niños presentan problemas en la escritura causada por:
Dificultades en la motricidad fina
Una mala coordinación óculo manual.
Una forma extraña de coger el lápiz, que dificulta
el proceso de escritura, tensa los músculos de la mano y cansa los dedos.
Trastornos en la presión se suelen
producir como consecuencia de una tensión excesiva en la sujeción del
útil de escritura. La tensión puede originarse en el hombro, debido a
una postura inadecuada y bajar por el brazo hasta la mano que escribe.
Al realizar demasiada presión la escritura suele ser oscura, llegando incluso a hacer agujeros en el papel. También la presión insuficiente por falta de fuerza en las manos, puede
motivar que el lápiz se mueva dando lugar a una escritura
“floja” e insegura. En ocasiones, una presión excesiva puede estar
encubriendo una falta de fuerza en las manos, que se manifiesta en una
presión excesiva pero inadecuada por falta de control.
Para colorear y escribir
bien necesitamos tener fuerza muscular en las manos, buena motricidad fina, adecuada
percepción visual, un adecuado desarrollo de la coordinación óculo manual, una correcta posición
corporal y coger bien el lápiz.
Algunos niños tienen una forma extraña de coger el lápiz, que dificulta
el proceso de escritura, tensa los músculos de la mano y cansa los dedos.
Para facilitar coger bien el lápiz podemos utilizar lápices y pinturas triangulares. En caso necesario se puede
utilizar un adaptador especial de
plástico puede ayudar a reducir la tensión.
¿Cómo lograrlo?
Todos
podemos mejorar intentándolo y
practicando. En casa y en el cole intentaremos lograr la evitación de posturas
inadecuadas, tomando correctamente el lápiz y manteniendo el cuerpo y el papel
en la posición debida. Para ello intentaremos ser nosotros buenos modelos
y lo corregiremos con cariño y paciencia cuando lo haga de forma incorrecta. Elogiándolo cuando lo hace bien o lo intenta y le
decimos que si sigue practicando lo logrará.
Necesitamos tener una posición adecuada del cuerpo
para la realización de la escritura
Asegúrese de que el niño se sienta en una silla donde pueda apoyar la
espalda.
La mesa no debe ser ni demasiado alta ni demasiado baja, para evitar
tensiones en los hombros o posturas forzadas.
Tronco recto, ligeramente inclinado hacia adelante, y
cabeza en la misma línea del tronco.
Codos sobre la mesa.
Pies apoyados en el suelo (a estas edades no siempre
es posible).
Necesitas mantener el hombro fijo mientras mueves el
codo y la muñeca de la forma adecuada.
Además tus ojos deberán seguir lo que vaya haciendo tu
mano.
¿Cómo coger el lápiz y las pinturas de forma correcta?
Un número considerable de niños cogen el lápiz incorrectamente. La
mayoría llegan al colegio con este error bastante afianzado, siendo
complicada su corrección. El niño cuando llega a su casa, sigue cogiendo
el lápiz mal. Si no contamos con el
apoyo familiar es casi imposible llegar a corregirlo. Para lograrlo
necesitamos vuestra colaboración y fomentar en el niño el deseo de
hacerlo bien. (Es necesario constancia y por parte del niño afán de
superación).
• El lápiz se sostiene utilizando los dedos pulgar, índice y apoyándolo en el corazón (entre los dedos pulgar y
corazón, y sobre aquél se coloca el dedo índice, que ejerce una ligera
presión).
• Los dedos que toman el lápiz deben estar
convenientemente separados de su punta, de manera que quede espacio para los
dedos anular y meñique, lo que permitirá a la mano moverse con comodidad.
Cómo coger de forma correcta un boli o lápiz
Actividades que nos ayudan a lograr nuestro objetivo
Simplemente, juega Los juegos
pueden hacerte mejorar, te permitirán
utilizar algunas habilidades necesarias para controlar mejor el lápiz.
Hacer dibujos libres
Practicar dibujando círculos líneas rectas, horizontales, verticales y
oblicuas sobre papel o en una pizarra. Para empezar, utilice hojas grandes sin
líneas y pídale que escriba de izquierda
a derecha. Cuando ya domine el trazo repita el mismo ejercicio utilizando
un papel con líneas muy espaciadas entre sí posteriormente puede utilizar cuadrícula grande.
Jugar con plastilina, modelar bolas de plastilina con los dedos índice
y pulgar.
Rasgar papeles, recortar trozos de papel con las
manos, libremente (papel de seda, revistas y periódicos).
Hacer bolas grandes y pequeñas de papel. Desmenuzar: papel
de seda, miga de pan...
Con el punzón, picado libre sin contornos ni limites.
Ensartar en cordel collares, bolitas de plástico o
macarrones.
Coger con los dos dedos de uno en uno lentejas o
garbanzos y meterlos dentro de una botella.
Abrochar y desabrochas botones.
Comer solos manejando cuchara y tenedor.
Jugar con construcciones.
Alineando fichas de dominó.
Juegos manuales que requieren construcciones de equilibrio
con palillos.
Seguir caminos improvisados con el dedo en el suelo, papel,
la pizarra o una mesa.
Retorcer una cuerda atada por el otro extremo.
Atornillar y desatornillar tornillos gruesos.
Abrir y cerrar tapones botellas, frascos con tapón
de rosca… distintos tamaños.
Mondar con los dedos una mandarina, plátano ...
Hacer "música" con los dedos apoyados en la
mesa, de a uno.
Hacer mímica con las manos acompañando canciones.
Apretar con la mano una pequeña pelota.
Jugar al tenis
para mejorar la flexibilidad de la muñeca.
Y si quieres fortalecer más los músculos que utilizas
para escribir...
Lo primero
que se necesita es que fortalezca sus deditos, hay muchos ejercicios para
lograrlo:
Abrir y
cerrar pinzas para la ropa, puedes organizar un juego con él a ver cuántas
pinzas logra prenderse en su ropa en determinado tiempo eso lo divertirá y
ayudará al mismo tiempo.
Lo puedes hacer practicando juegos de mesa con una
dificultad añadida. ¿Cómo? Utiliza unas pinzas (de la ropa) en vez de
directamente los dedos para coger tu pieza y moverla sobre la mesa o el
tablero.
Realizar alguno de estos ejercicios para muñeca y mano puede ser también adecuado
¿Cómo mejorar la coordinación?
Los niños con
problemas de coordinación suelen tener dificultades para utilizar una raqueta
de tenis, tirar y coger pelotas en el aire, atarse los cordones, ir en bici,
correr con estilo y montar cosas. Cuando un niño ve que es tan patoso, es
natural que pierda la confianza en sí mismo y que, cuando juegue con otros
niños, tenga la impresión de que se le “deja de lado”.
Si de verdad quiere que mejore llévele al
parque y al campo, déjele que corra, suba y baje por el tobogán. Facilítele que
estas habilidades las practique en circunstancias lúdicas y gratificantes,
alabando cualquier mínimo progreso o esfuerzo de tal forma que sienta que verdaderamente
confiamos en sus posibilidades de mejora. Nunca intente presionar de forma
negativa diciendo que lo hace mal porque
es patoso. Evite los deportes competitivos.
Ya llegó a nuestra clase El "Príncipe E", hijo del "Rey U" y de la "Reina
A". Es muy alegre, juguetón y travieso. También es muy curioso y siempre está
dispuesto a aprender cosas nuevas. Además es muy despistado y siempre se mete
donde no debe.
Sus animales preferidos son el elefante y el erizo. Juega
mucho con su hermana la "Princesita I" con la que hace algunas travesuras.
En un
cumpleaños al Príncipe E le regalaron un elefante pequeño y un erizo. Con el
tiempo el elefante creció mucho y ya no podía vivir en el castillo, le
construyeron cerca una casa muy grande, a su medida.
El "Príncipe
E" y la "Princesita I" les encanta jugar con el elefante como si fuese un tobogán.
Se suben por la cola y bajan por la trompa. A la "Princesita O" no le gusta
porque al ser redonda se cae rodando como una pelota.